lunes, 14 de febrero de 2011

CIRCULAR No.5: PAPEL.

En vista de las actuales circunstancias, he de presentarme ante ustedes como alguien que no quiere ser presentado, un núcleo básico que no quiere ser descrito de ninguna manera y por demás prefiere omitir su nombre. Sólo ha de declararle que en una prolija actuación pretende revolucionar sus espacios para vos que atento le miras. Un cúmulo de reflexiones varias inundan una cabeza pretendida por los cánticos de algún agelata que sin cuerdas en guitarra ha de proclamar sus himnos al espacio infinito que lo merece. Nadie puede asegurar entonces que nunca es de alguien, que siempre no termina y que las frases se deslizan en un plano destornillado a carcajadas por las necedades de las reglas que impones: pues a lo sumo quien las sigue es por que así lo quiere y cómo mansa cabra expone su yugular al cielo para que se me encaje la daga perpetua de los cielos. Las aves cantan mientras suena en tu aparato ese nuestro mío tuyo blues de él, inundando con sus aguas la interesante lluvia de un otoño que tanto le merece. Antes y después son sólo frases de apagón (cómo el de anoche) y simplemente se hacen complejas. Estudiaba tanto... reclamaban como suyo de los otros, ese cándido y concupiscente amparo de los miles, quizás no en físico, sin embargo al estar ya no lo está. Qué es un lienzo? Hombre, que querés que nos digan! Cadáveres, antinomias, irrespetos? Bueno, ella nació en occidente, es burda por naturaleza. Le prende el chicote y nada más le hace señas de perdida entre las callejuelas de sus ojos disconexos y sedientos de sí mismo, los demás y de ella. Siempre burlona entre amarillos, cómo las enjutas flores de mi parqueadero... dónde están sus carros de 3D, nos le recuerda con chillidos que se recalienta por ratos al echarle el agua de sortilegios y camándulas. Nuestros abuelos nacieron en un año de 1909 y qué más da! Siempre que te miro estás encima, por ende ya no estás arriba cantando con tus Prismacolor y violando mis tus nimbados tatuajes de fábrica, apartados uno a uno por las destellos de una convención imaginaria, que al final y en principio no convienen y por llantos ya se pierden por momentos, en esa la diminuta esfera del desorden programático que pincha y descalabra con todo el miedo al son del negro que se sube al bus y nos embriaga con bagatelas comerciales: Cuándo se bajen se van a dar cuenta si los tumbé!! y, sí, los tumbó por qué no le compré nada y en suma salió victorioso... negro hijueputa, ganador de cualquier moneda, cualquier metal y una que otra medallita de la virgen. No pensar en el tacto hace que me nos doblemos y sirvamos de servilleta a las sus imaginaciones y vagabundeos de momento, cómo una sórdida trabajadora pesticida... tócate que la reclamo, es de él por izquierda, siémbrale las semillas de tus sueños y déjalo que se pierda cada vez que le da la gana; por que así es el mundo... cómo todos los demás.


Me vamos a enajenar, ya verás, aguarda con sapiencia que de todo este cuento no va a quedar sino la estera... aguanta, retén el parto que en unos cuántos siglos de mercurio se abrirán mis ojos; los de atrás , los de la espalda, los de otraparte. A tí que no nos jodan que ya casi llego, cómo la sabia de los árboles de quién sabe, cómo los cielos de veneno de aquímismo. Danos cigarrillos de elocuencia para que siga deseándola en pinturas, rabiosas, estertóreas e inclementes, entre las múltiples llenuras de comida y pensamientos. Sí, lo ví nacer y lo senté entre mis piernas, sabiendo que el final estaba en el principio de las cosas y que no debía alejarme más de dos cuartos de vergüenzas, las verguenzas de mis esfinteres que entre tanto, y de tanto en cuánto exigirán su escape al adentro de mis afueras... niño hombre que te ríes de mis caracolas, mi sombrero y mis presagios, un atardecer de mis mañanas y un relojito que me dice ya te vas... te tatué sin ningún agravio ahora que estoy no estando; tábula rasa? Qué va, no molestes y échate a morir en las camas de un baldío. Ya no me nos hablamos, no hace falta si cada vez que nos teletransporto te grito nos salvé y hace frío, ya camino y la boca le sabe a bombombún, tócate las gónadas para siempre... ya no son suyas ni de ella, qué le metan un tiro si se atreve, no me la plasmes con los orgullos.

Nos miro, soy la breve... que le hace lo que nos dice, porqué los arrugué si por de menos se la he de sentirnos blanca, azul, ocre y con destellos de amarillo. Un bicho que planea, un tacto que a ella lo augura.


Revolviendo las disidencias encantadas y bueno, con dolor de sus cabezas, para qué aportarnos si cada vez el la última de esas veces en las que jamás siempre y hasta luego. Abrense las puertas p a r a n ó i c a s, intrigas y s i n p r e o c u p a c i o n e s. Bastaderamploneríasburdas, me la pegaré si lo siento al despreciar los gallos móviles.


Bueno, he de presentarme...


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