jueves, 16 de septiembre de 2010

NÁUFRAGO.


Se sumerge entonces en plásticas

piezas remembradas en suspiro inocuo

de carencias voluntarias.


Un error... efímero;

les recuerda a todos los yo

que la perpetuidad es frivolidad

con pan y mermelada.


Los conceptos esmerilados

desdibujan los holocaustos

sin dar previo aviso a sus

detractores, para negar lo que sucede,

entre los gritos y consignas

de los cientos, de los miles,

de los nuncas, de los somos.


La nostalgia y sus hermosas

ambigüedades color de piel

y luz de media noche; tan escasa

como la dualidad entre tormenta

y desazón.


Mas sazón es menos,

sustraída a pixelazos

en sus écrans... sus toi.

No hay comentarios:

Publicar un comentario